En la localidad de Buena Esperanza, dos jóvenes médicos, Belén Oyola y Agustín Domínguez, provenientes de La Rioja, se encuentran en aprietos financieros debido a la falta de pago de sus salarios y horas de guardia por parte del Gobierno de San Luis. Esta situación los ha llevado a tomar medidas extremas para subsistir, incluyendo la venta de empanadas como medio de ingreso.
Desde su llegada en diciembre pasado, los médicos se instalaron en Buena Esperanza con la esperanza de iniciar sus carreras profesionales en la provincia. Sin embargo, la falta de pago por parte de las autoridades provinciales ha dificultado su situación económica, obligándolos a vivir en una residencia estatal y buscar alternativas de ingresos como la venta de empanadas.
Domínguez expresó su descontento ante la situación, mencionando que a pesar de haber trabajado sin contrato, aún no han recibido el pago correspondiente, lo que supera los $400 mil. La pareja de médicos, quienes se recibieron a finales del año pasado, se vieron obligados a emprender la venta de empanadas como forma de solventar sus gastos diarios.
La falta de pago también ha afectado a otros profesionales de la salud en la región, con colegas enfrentando la misma situación en diferentes hospitales del sur provincial. La preocupación aumenta ante la posibilidad de que localidades como Buena Esperanza, Fortuna y Nueva Galia se queden sin atención médica debido a esta problemática.
A pesar de haber realizado tres guardias cada uno desde febrero, el Ejecutivo provincial no ha cumplido con su compromiso de pago, dejando a los médicos en una situación precaria. Domínguez hizo un llamado a las autoridades para que al menos se les abonen las guardias realizadas, destacando la importancia de garantizar la atención médica en áreas rurales y alejadas.
Fuente: ED