El mediodía del domingo en Villa Mercedes estuvo a un paso de resultar trágico. Un automovilista que tenía 2,50 gramos de alcohol en sangre decidió ponerse detrás del volante y circular por las calles de la ciudad. A solo una cuadra del edificio municipal y de la plaza San Martín, se cruzó en el camino de una mujer y su hija de 9 años, quienes viajaban en otro auto. El impacto fue tan violento que el vehículo de la mujer se estrelló contra un semáforo, casi arrancándolo del suelo. Afortunadamente, la conductora y su hija solo sufrieron lesiones leves.
El incidente ocurrió en la esquina de Curupaytí y General Paz. El hombre, del cual no se han revelado mayores datos, circulaba en su Toyota Corolla por Curupaytí. La mujer y su hija, que viajaban en un Volkswagen Gol rojo, transitaban por General Paz. Al llegar a la intersección, el Corolla impactó al Gol. El coche blanco terminó sobre una vereda, a centímetros de una casa, mientras que el Gol rojo quedó incrustado en un semáforo. La violencia del impacto casi arrancó el aparato, cuyas luces quedaron titilando.
El alcotest realizado al conductor reveló su estado de ebriedad, con 2,50 gramos de alcohol en sangre. Los tres ocupantes de los vehículos fueron asistidos por paramédicos del Sempro y bomberos voluntarios de El Fortín que acudieron al lugar del accidente.
