
En un acto de protesta inusual, Darío Villarruel, propietario de una chacinería en Huinca Renancó, provincia de Córdoba, llamó la atención de su comunidad al llevar en una carretilla la suma de $840 mil para pagar la factura de luz de su negocio. Vestido con una remera que llevaba la frase viral “Cuando vaya a pagar la luz, no diré nada, pero habrá señales”, Villarruel expresó su frustración por los constantes aumentos en las tarifas eléctricas.
La manifestación de Villarruel refleja el malestar generalizado entre los comerciantes por los crecientes costos de la energía eléctrica, que se han vuelto casi insoportables. En declaraciones a medios locales, expresó que utilizará sus ahorros para pagar la factura, señalando que “todos billetes de cien porque es lo único que estaba ahorrando”. Además, destacó que esta situación afecta tanto a los comerciantes como a los clientes, ya que los costos se trasladan a los productos.
El comerciante cordobés también compartió su preocupación por la situación en su hogar, donde también enfrenta facturas de luz exorbitantes. Con $150 mil para su casa y $840 mil para su negocio, Villarruel enfrenta una carga financiera insostenible. Añadió que los comerciantes de Huinca Renancó no están pidiendo subsidios, sino precios justos que reflejen la realidad económica de la región.
El caso de Villarruel no es único en la provincia de Córdoba, donde muchos ciudadanos se vieron afectados por el retiro de subsidios en las tarifas eléctricas. Las cooperativas locales trasladaron estos costos a los usuarios, generando un malestar generalizado en la población y en el sector comercial.
La Federación Comercial de Córdoba (FEDECOM) estuvo llevando adelante un reclamo para unificar las tarifas en toda la provincia y buscar soluciones a esta problemática. Villarruel anunció que están trabajando para presentar un recurso de amparo ante la justicia para exigir una resolución a estos aumentos que están asfixiando a los comerciantes locales.