En un fatídico día de enero, la vida de Alejandro Coria y su esposa, María Alejandra Alcaraz, se vio truncada en un accidente en la ruta, dejando a Alejandro gravemente herido y a María Alejandra sin vida. Esta pareja, que había soñado con construir una iglesia en San Luis para ofrecer un espacio de retiro espiritual a su congregación, vio su proyecto destrozado en un instante.
La historia de Alejandro y Alejandra comenzó con un trágico accidente laboral que dejó a Alejandro con una fractura de cráneo y una larga recuperación. Con la indemnización obtenida, la pareja decidió invertir en un terreno en San Luis para construir su iglesia, un sueño compartido que parecía estar tomando forma. Sin embargo, un accidente en la ruta, donde un micro de larga distancia volcó, cambió todo.
El abogado de Alejandro detalla que el accidente fue resultado de múltiples fallos, incluyendo la mala ubicación de Alejandro en el micro, lo que llevó a la tragedia. Aunque Alejandro apenas puede hablar sobre lo sucedido debido a su estado de depresión, dejó constancia por escrito de su dolor y la continuación de su sueño compartido con Alejandra.
El abogado también señala la responsabilidad de la empresa de transporte en el accidente y busca justicia para Alejandro y su familia. A pesar del dolor y la pérdida, Alejandro todavía alberga la esperanza de continuar con el proyecto de construir la iglesia, manteniendo viva la memoria de Alejandra y su sueño compartido.