
En el cruce de las calles Carlos Pellegrini y Juncal, el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, lideró la manifestación, destacando la necesidad de obtener respuestas por parte de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Belliboni expresó: “Defendemos el derecho a comer de los trabajadores y exigimos que se nos explique por qué se cortó el suministro de alimentos a 45 mil comedores populares“.
La protesta, que involucró a alrededor de 500 puntos de manifestación en todo el país, generó complicaciones en el tránsito de la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de los intentos de las Fuerzas de Seguridad por liberar la avenida, el desbordamiento del operativo policial impidió la implementación del Protocolo Antipiquetes.
El enfrentamiento entre manifestantes y efectivos de seguridad se intensificó, con el uso de gas pimienta por parte de la policía para dispersar a la multitud. Los líderes de los movimientos sociales afirmaron que su lucha se centra en la defensa de los derechos fundamentales, especialmente el acceso a la alimentación para los sectores más desfavorecidos.
La medida de fuerza, que abarcó 500 cortes en diferentes puntos del país, reflejó la magnitud de la preocupación social ante la crisis alimentaria y la falta de respuestas por parte del Gobierno.