Decenas de taxistas en San Luis manifestaron su descontento con la presencia de Uber en la ciudad a través de un bocinazo que se llevó a cabo el pasado sábado al mediodía. Los conductores, tanto autoconvocados como miembros del Sindicato de Peones, se congregaron en el centro puntano, específicamente en la avenida Illia, eligiendo este lugar estratégico debido a la presencia de un cartel publicitario de la marca en la intersección con Mitre.

Los taxistas expresaron abiertamente su rechazo hacia Uber, considerándola una empresa “ilegal y desleal”. Argumentaron que no compiten en igualdad de condiciones, ya que mientras ellos cumplen con el pago de tributos, Uber opera sin asumir las mismas responsabilidades fiscales.

A pesar de haber mantenido previamente una reunión con el intendente Gastón Hissa, donde expusieron sus preocupaciones, los taxistas buscan amplificar su reclamo. En busca de una solución, se dirigieron a la secretaría de Transporte provincial, presentando una nota detallada con sus inquietudes y solicitando una audiencia con el secretario, Victor Cianchino.

La protesta destaca la tensión creciente entre los taxistas locales y la plataforma internacional de transporte, subrayando la necesidad de un diálogo que aborde las preocupaciones de ambas partes.