En la ciudad de San Luis, unos 500 estudiantes, docentes, no docentes, autoridades y delegados gremiales universitarios se congregaron en el rectorado de la UNSL para marchar en defensa de la educación pública superior y contra su desfinanciamiento. Antes de la movilización, leyeron un comunicado en el que denuncian y advierten sobre las políticas de ajuste del presidente Javier Milei.

“Pedimos básicamente una actualización presupuestaria, ya que desde que asumió Javier Milei los fondos se recortaron en términos reales y nominales, al mismo valor que tenía en enero del año 2023”, explicó Diego Costa, secretario general de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU).

La protesta, en forma de marcha de antorchas, significó la antesala del paro universitario que el sector realizará este jueves en todo el país, el cual involucrará la paralización total de actividades. Costa recordó que todas las federaciones docentes convocaron a manifestarse y que, en la provincia, la medida de fuerza también se llevará a cabo en la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) y en la Universidad de Los Comechingones (UNLC), que funciona en Merlo.

En el caso de los docentes, los gremios advierten que la situación es grave, ya que cuatro de las cinco categorías tienen salarios por debajo de la línea de pobreza, un empobrecimiento que aseguran fue inducido por la gestión de Milei.

Además, subrayaron que, en política salarial, el Ejecutivo nacional se maneja con anuncios que, en la mayoría de los casos, suelen ser mediáticos, pero que en términos reales han impactado negativamente en los ingresos de los trabajadores.

Situación Precaria y Sin Recursos

En la última paritaria, el gobierno nacional ofreció a los docentes universitarios un 9% de aumento, propuesta que fue rechazada de lleno por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, integrado por trabajadores de la educación y no docentes universitarios. Ante ese panorama adverso, las federaciones ratificaron las medidas de acción ante el brutal ajuste implementado por Milei.

Según indicaron los gremios, el atraso entre salarios y aumentos de precios supera el 50%, con una línea de pobreza fijada en $828.158.

Además, el frente sindical denunció que la garantía salarial sigue sin actualizarse y se mantiene la suspensión del pago del Fonid.