El mediocampista argentino Alejandro Gómez, conocido como Papu, enfrenta un duro golpe en su carrera futbolística tras la reciente negativa de su apelación por un caso de dopaje. El jugador, quien había dado positivo por terbutalina en un control antidopaje previo al Mundial de Qatar, expresó su profunda decepción a través de las redes sociales. A pesar de la situación adversa, aseguró que continuará luchando hasta agotar todas las instancias posibles para limpiar su nombre y volver a las canchas.

Gómez, de 36 años, recibió la sanción por “negligencia grave” al haber consumido una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Alegó que el consumo fue accidental, ya que tomó un jarabe destinado a su hijo menor para aliviar una tos persistente. Sin embargo, el Comité Sancionador no aceptó su argumento y dictaminó una suspensión de dos años, hasta noviembre de 2025.

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El jugador, quien actualmente pertenece al club italiano Monza, enfrenta un momento de incertidumbre en su carrera. Su última aparición en un partido oficial fue en octubre de 2023, y desde entonces ha estado en medio de procesos legales y sanciones deportivas. A pesar de ello, recibió muestras de apoyo de parte de sus seguidores y colegas, incluyendo al entrenador de la selección argentina, Lionel Scaloni, quien manifestó su solidaridad y agradecimiento por el aporte de Gómez al equipo nacional.

El rechazo de la apelación generó un ambiente de tensión en el entorno del jugador, así como en su club, el Monza. Aunque las autoridades del equipo estaban al tanto de la situación legal de Gómez al momento de renovar su contrato, la noticia ha sido recibida con preocupación. Raffaele Palladino, entrenador del Monza, confirmó que el recurso presentado por Gómez fue rechazado, dejando al jugador en una situación aún más complicada.