
El propietario de un criadero clandestino de perros enfrenta una condena por crueldad animal, siendo esta la primera vez que se sanciona a un individuo por este delito en la capital argentina. El fallo, emitido por el Juzgado de Primera Instancia en el Fuero Penal, Contravencional y de Faltas N°15, establece ocho meses de prisión en suspenso y un período de dos años bajo ciertas restricciones de conducta para el imputado.
El caso se inició en 2022 a raíz de una denuncia de un vecino preocupado por las condiciones de un establecimiento ubicado en la calle Viamonte al 1600. La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), liderada por el fiscal Carlos Rolero Santurián, llevó a cabo una investigación que condujo al allanamiento del criadero. Los resultados fueron impactantes: se encontraron diecisiete perros, incluidos tres cachorros, viviendo en condiciones deplorables, sin acceso adecuado a alimentos, agua potable, o atención veterinaria, y rodeados de excrementos en jaulas sin luz ni ventilación adecuadas.
El criadero ilegal, según la UFEMA, operaba con la cría sistemática de hembras para la venta de sus crías, lo que constituye un delito bajo la Ley N° 14.346. Tras el rescate de los animales por organizaciones no gubernamentales, como “Callejero Casa Quiere” y “Ayudacan”, se procedió con el juicio oral, dirigido por la jueza Karina Andrade.
El fallo establece no solo la condena del acusado, sino también la imposición de medidas para su rehabilitación y sensibilización. Esto incluye la participación en el Programa Protenencia y la capacitación en el Observatorio del “Vínculo Humano-Animal” de Argentina. La sentencia, que destaca el reconocimiento de los animales como sujetos de derecho, se basa en la idea de que la crueldad hacia los animales es una violación de su dignidad intrínseca.
La jueza Andrade, al fundamentar su decisión, citó la necesidad de abandonar la visión antropocéntrica y reconocer a los animales como seres capaces de sufrir y merecedores de respeto y consideración. Además, destacó la importancia de ampliar la imaginación moral para entender las relaciones entre humanos y animales como fundamentos de justicia y equidad en la sociedad.