
En un giro inesperado en el caso del asesinato de Bruno Bussanich, ocurrido el sábado pasado en una estación de servicios de la zona oeste de Rosario, tres jóvenes que habían sido detenidos como sospechosos fueron liberados. Los investigadores, luego de llevar a cabo varias medidas, no encontraron pruebas que los vincularan al crimen, aunque inicialmente se sospechaba que podrían haber brindado apoyo vehicular al autor material.
Las autoridades judiciales consideraron que uno de los demorados era poco probable que fuera el autor del asesinato. Sin embargo, tras revisar exhaustivamente las pruebas recopiladas, no se encontraron datos incriminatorios que los relacionaran con el crimen.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) reiteró su pedido de colaboración a la población para identificar al sicario, cuyo rostro quedó registrado en las cámaras de seguridad de la estación de servicio. Una recompensa de diez millones de pesos fue ofrecida a quienes puedan proporcionar información útil sobre el caso.
El crimen de Bussanich ocurrió el sábado pasado en una estación de servicios ubicada en Mendoza al 7600. El autor, aún no identificado y buscado intensamente, ingresó a las oficinas y disparó contra el joven, quien falleció en el acto.
Los tres individuos liberados, identificados como T. C., T. P. y G. A., habían sido detenidos en una serie de allanamientos realizados el miércoles en diferentes domicilios de Rosario.