En un contexto de creciente tensión política en Venezuela, la Unión Europea (UE) ha emitido un comunicado exigiendo la publicación de las actas de las recientes elecciones presidenciales en el país sudamericano. En el documento, el bloque europeo subraya la necesidad de una verificación independiente del registro electoral, asegurando que “sin pruebas, los resultados no pueden reconocerse”.
A una semana de los comicios, donde se anunció que Edmundo González Urrutia sería el ganador por una mayoría significativa, la oposición venezolana ha intensificado las protestas en las calles, demandando la entrega de las actas electorales. La UE sostiene que esta medida es esencial para garantizar la transparencia y legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
En Argentina, la comunidad venezolana también ha mostrado su descontento, organizando una concentración en el Obelisco de Buenos Aires, un gesto de solidaridad con sus compatriotas y de presión internacional. Durante la manifestación, los participantes exigieron que se respeten los principios democráticos y se garantice la transparencia en el recuento de votos.
Mientras tanto, en el ámbito político argentino, las declaraciones de Diana Mondino, una destacada figura de la oposición, han puesto en aprietos al gobierno. Mondino criticó duramente la falta de una postura clara del gobierno argentino frente a la situación en Venezuela, y exigió una respuesta contundente. En respuesta, el vicecanciller argentino prometió que el pronunciamiento oficial del gobierno “llegará pronto”.
En Caracas, el presidente Nicolás Maduro ha tratado de calmar las aguas afirmando que “Venezuela está en paz” y asegurando que el gobierno está preparado para “entregar el 100% de las actas”. No obstante, estas declaraciones han sido recibidas con escepticismo tanto dentro como fuera del país.
La situación en Venezuela sigue siendo crítica, y la presión internacional, encabezada por la Unión Europea, podría ser un factor determinante para el futuro político del país. La transparencia y la verificación independiente del proceso electoral son ahora demandas centrales que podrían definir el reconocimiento o rechazo de los resultados de las elecciones por parte de la comunidad internacional.