La comunidad de La Toma se unió en un emotivo acto este miércoles para recordar a Zoe Pérez, la joven de 17 años cuya vida fue truncada hace un mes en circunstancias aún por esclarecer. Familiares, amigos y vecinos se congregaron para rendir homenaje a la memoria de Zoe, cuya presencia sigue siendo fuente de dolor y preguntas sin respuesta en el barrio Barracas.
La jornada comenzó con una conmovedora misa en la que se pidió por el descanso eterno de la adolescente y por el esclarecimiento de su muerte. Posteriormente, una multitud marchó desde el lugar del trágico hallazgo hasta la Plaza Arcoiris, en un gesto de solidaridad y exigencia de justicia. La marcha estuvo encabezada por los padres y el hermano de Zoe, quienes fueron incansables en su búsqueda de respuestas y en la demanda de que se haga justicia por su hija y hermana.
El dolor y la indignación en La Toma son palpables, especialmente después de que Adrián “El Gringo” Rodríguez y Leandro Oses fueran señalados como los principales sospechosos del crimen. Ambos fueron imputados por el juez Marcos Flores Leyes por los delitos de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por el género”, y “homicidio calificado por el género“, respectivamente. La prisión preventiva de 120 días dictaminada para ellos no fue suficiente para calmar el pedido de justicia de la comunidad.
La fiscal a cargo de la investigación, María del Valle Durán, afirmó con contundencia que Zoe fue asesinada por asfixia, aunque la autopsia determinó que la causa de su muerte fue una insuficiencia cardiorrespiratoria.