La trágica historia se desencadenó cuando Zoe Pérez, días después de celebrar la presentación de su promoción escolar, informó a su madre que asistiría a un partido de básquet con una amiga. Sin embargo, la realidad reveló que la adolescente mantenía un encuentro con un hombre de aproximadamente 30 años, con el que al parecer mantenía una relación.
La preocupación se apoderó de la madre al notar la ausencia de su hija, quien inició una búsqueda en la mañana siguiente. El desenlace fue devastador: cerca del mediodía, el cuerpo de Zoe fue descubierto en un departamento de la calle Inti Huasi, en el barrio Barracas. La noticia ha dejado a la población estremecida ante la prematura pérdida de la joven.
La investigación está a cargo de la División Homicidios con intervención de la Fiscalía de Género, dirigida por la fiscal María del Valle Durán. El principal sospechoso, residente en La Toma desde hace unos 5 o 6 años, es señalado como el responsable del trágico suceso. Además, un segundo joven fue detenido, presente en la misma morada donde se encontró el cadáver y que, según informes, estaba consumiendo alcohol.
Vecinos señalan que el principal sospechoso no es originario del pueblo, sino que se mudó desde Ushuaia. Alquilaba un departamento en la propiedad de la familia Osola. La madre de Zoe, junto con la amiga de la víctima y su madre, acudieron a la casa del sospechoso tras buscar a la joven. Sin embargo, el hombre negó haberla visto.
La situación tomó un giro inesperado cuando el sospechoso llamó al dueño del gimnasio, con quien mantenía una relación de amistad, pidiendo ayuda. Fue este individuo quien alertó a la Policía al descubrir el cuerpo, el cual presenta indicios de una muerte violenta, según fuentes cercanas al caso.
Este lamentable suceso deja a La Toma sumida en la consternación y la incertidumbre mientras la investigación sigue su curso.