La familia de Diego Gatica inició una junta de firmas pidiendo la baja de la edad de imputabilidad

“Por un futuro más justo”, reza el cartel que instalaron en la Plaza Pringles, en la esquina de Pringles y Rivadavia, en pleno centro de la ciudad de San Luis. En ese lugar estarán todos los días desde las 17, para apoyar el proyecto de la baja de imputabilidad y pedir justicia por Diego Gatica.

La hermana Ana Gatica, su mamá Carina Ledesma y las hermanas de ella, se pusieron al frente de una iniciativa con un dolor que las acompaña desde septiembre de 2022, pero con un objetivo: que nadie más tenga que atravesar por eso.

El 5 de septiembre de 2022, el joven policía de 30 años fue interceptado por una patota en el Corredor Vial. Lo golpearon para robarle la bicicleta y las zapatillas. Seis días más tarde murió. Cinco de los seis atacantes eran menores de edad. Tres llegaron a debate oral, porque los demás eran inimputables. Y sólo uno permanece detenido.

“Como bien saben el juicio nuestro ya fue. Nosotros no vamos a tener ningún beneficio de esto, pero buscamos que no le pase a nadie más. Entonces, salimos a la calle a buscar firmas para presentarla a los legisladores para que apoyen este nuevo proyecto de ley de baja de imputabilidad”, contó Carina.

Con esa consigna caminó toda la plaza, le explicó la campaña a los vecinos que pasaban por el lugar y se quebró al recordar la pérdida que cambió su vida para siempre. Eso mismo, la movilizó a que nadie tenga que atravesar ese calvario.

“Nosotros ya no vamos a tener justicia, pero buscamos que los demás no tengan injusticia, justamente”, insistió la mamá.

La causa de Diego finalizó mediante un juicio abreviado. A esa instancia llegaron Lautaro Cruz, Maycol Bustos y Alexis Cuello Morán, quienes reconocieron la participación en el hecho. Cruz fue condenado a 13 años de prisión, mientras que los dos restantes a tres en suspenso

Ledesma también apuntó al accionar que tuvo la Fiscalía de María del Valle Durán en la investigación por el hecho: “Mientras los fiscales sigan trabajando como ella, no va a cambiar nada”.

“Que bajen la edad de imputabilidad es una necesidad social, no es una cuestión de política como la ven muchos, es una necesidad social porque a todos nos puede pasar, no solamente a nosotros”, sostuvo Ana.

La hermana de Diego hizo énfasis en que “se vea quiénes son las personas que están en el Poder Judicial para hacer valer nuestros derechos, porque una vida acá en San Luis no vale nada”.

“Y buscamos que se pongan límites. Yo lo viví en carne propia. Asesinaron, dijeron ‘sí asesinamos’. Jamás dijeron lo sentimos, nos duele lo que hicimos, nos arrepentimos, todo lo contrario. Porque mientras esperábamos para entrar al juicio, un par que se burlaba, ellos mismos. Entonces es muy injusto todo esto que nos ha pasado. No queremos que le pase a nadie más en San Luis, por lo menos en nuestro San Luis”, expresó Carina.

Ana reconoció el temor que generan las leyes actuales. “Nadie está exento, ellos ya lo hicieron una vez, no se sienten arrepentidos, saben que la ley los ampara y que lo pueden volver a hacer con facilidad”.

“No le deseo a nadie que pase lo mismo que pasamos nosotros como familia. Entonces es necesario también que la sociedad nos acompañe en esto, no es algo que a nosotros nos va a beneficiar. Los menores que mataron a mi hermano están en la calle, siguen delinquiendo. Yo me siento en un café y vienen y se me sientan al lado con total impunidad, no les importa nada. Entonces ya basta”, insistió.

Por eso, apeló a la ciudadanía: “Es traumático vivir así, sinceramente, en una ciudad tan pequeña como San Luis. Lo único que espero es que los sanluiseños nos acompañen para que no le pase a nadie más”.

“Mi hijo murió dos veces y yo morí con él dos veces”, graficó Carina sobre el hecho y la respuesta que obtuvo de la Justicia.

“No podemos tener penas de cuatro años, penas en suspenso como los asesinos de Diego, que están en libertad en la calle, que te insultan, que te amenazan. No podemos vivir así. ¿Por qué tenemos que vivir nosotros así? Si nosotros no somos delincuentes”, cerró Ana. (CH)