En una escalofriante revelación, la autopsia realizada al cuerpo de Jesús Muñoz, víctima de un trágico asalto en el barrio Mil Viviendas, ha arrojado detalles impactantes sobre las lesiones sufridas.
La forense Alba Pereira, tras examinar el cuerpo la noche del domingo, informó que Jesús recibió dos lesiones de arma blanca.
El fiscal instructor José Olguín detalló que una de las heridas era un puntazo en el brazo, considerado leve y que no requería hospitalización, solo un vendaje. Sin embargo, la otra cuchillada, que alcanzó el corazón, resultó ser mortal.
La autopsia confirmó que la estocada rompió la membrana de un pulmón y afectó gravemente el corazón, una lesión prácticamente irreversible.
El relato del fiscal indica que Jesús y su novia fueron abordados por tres hombres mientras estaban frente a una plazoleta en el barrio. Los delincuentes, que en realidad se movilizaban en una moto, se acercaron inicialmente a pie. Jesús, valientemente, defendió a su novia, pero los criminales, en número y determinación, lograron someterlo. Tras apuñalarlo, se llevaron la moto de la víctima.
José Olguín mencionó que, aunque no pudo hablar directamente con Jesús, el joven logró relatar el asalto a sus padres y a un policía antes de fallecer.
Los investigadores están revisando las grabaciones de cámaras de seguridad y recopilando testimonios para esclarecer el caso. Se ha identificado un posible patrón delictivo, ya que otro asalto similar tuvo lugar en la misma zona antes del fatal incidente.
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A pesar de las pistas, el fiscal no se muestra demasiado optimista sobre la conexión entre ambos asaltos, ya que las características físicas de los delincuentes no coinciden completamente. Jesús, antes de morir, afirmó que reconocería a sus agresores si los volvía a ver, ya que actuaron a cara descubierta.