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En un dramático giro de los acontecimientos, M.A.L. se enfrenta al juicio por el presunto abuso sexual perpetrado hace casi 17 años. El caso, que estuvo enterrado en la mente de la víctima, conocida como E., resurge durante un debate oral en un Tribunal de San Luis.

El presunto abuso tuvo lugar en 2007, después de una fiesta universitaria en la que E. quedó inconsciente en una cama. M.A.L., procesado por “Abuso sexual con acceso carnal”, se presenta ante los magistrados Hugo Guillermo Saá Petrino, Julio Fernando de Viana y Adriana Lucero Alfonso.

En la primera audiencia, testigos, incluidos compañeros de universidad de la víctima y un psicólogo que la entrevistó diez años después, brindaron sus declaraciones. El acusado optó por no declarar. Se espera que el juicio continúe con más testimonios, buscando esclarecer los eventos que ocurrieron aquella noche.

Los hechos comenzaron después de la fiesta en una casa de la calle Tomás Jofré. E., descompuesta por lo que había consumido, quedó sola en un dormitorio. Surgió la sospecha de la posible presencia de sustancias en su bebida, pero no se pudo confirmar durante la investigación.

En la habitación, la joven estuvo acompañada por L.L., un joven con quien existía cierta cercanía. Sin embargo, al ver la condición de E., L.L. se retiró, dejándola sola. Más tarde, otro hombre, M.A.L., fue encontrado en la cama con la víctima, generando un enfrentamiento entre los jóvenes presentes.

La víctima, E., solo recordaba fragmentos del incidente, pero años después, al hablar con una amiga, se confirmaron esos recuerdos. La amiga mencionó casualmente la conexión con M.A.L. en la fiesta, revelando detalles de la noche traumática.

El juicio continúa, buscando arrojar luz sobre los eventos ocurridos aquella fatídica noche, mientras E. enfrenta a su presunto agresor con el objetivo de obtener justicia.