La comunidad de Tucumán se estremece tras el hallazgo del cuerpo de Benjamín, el niño de tres años desaparecido en julio del 2023. Este descubrimiento, hecho posible tras la confesión de los hermanos del pequeño, arroja luz sobre un oscuro caso de violencia familiar y negligencia. Los padres del niño, Jorge y Romina, enfrentan ahora cargos por filicidio y revelan una historia marcada por el maltrato físico, el consumo problemático de drogas y una tragedia anterior que pone en entredicho su historial como padres.
El macabro episodio, que tuvo lugar en una zona de montes en el centro sur de la provincia, es el desenlace de una investigación que ha mantenido en vilo a la comunidad durante meses. La reconstrucción del caso revela un patrón de violencia intrafamiliar que afectó a los cuatro hijos del matrimonio, incluido un bebé que falleció en circunstancias dudosas en 2018.
Las autoridades judiciales, tras una intensa jornada de rastreo, lograron localizar el cuerpo del pequeño Benjamín, confirmando los peores temores de sus familiares y vecinos. Este hallazgo no solo pone fin a la incertidumbre sobre el destino del niño, sino que también arroja luz sobre la negligencia y la brutalidad que marcó su corta vida.
Jorge, el principal sospechoso del filicidio, ya enfrentaba cargos por violencia de género y ahora se le suma la imputación como autor material de la muerte de su hijo. Mientras tanto, Romina, la madre del niño, ha sido detenida bajo cargos de complicidad en el crimen. El historial de la pareja, marcado por el consumo problemático de drogas y la violencia doméstica, plantea serias preguntas sobre la eficacia de las medidas de protección infantil en la provincia.