Por alguna razón incomprensible, el Gobierno de la Provincia decidió quitar el bolsín que llevaba trámites de las escribanías a la ciudad capital.
Esto implicaría que escrituras, entre otras documentaciones, ahora deben ser llevados a San Luis de forma personal por los escribanos.
Ante el reclamo de los profesionales, la contestación de funcionarios es que trasladen el costo a los precios finales.
Esto implicaría que un escribano tiene que designar días para viajar, lo cual implica menor cantidad de días para trabajar, con la mañana perdida, costeo de viaje, combustible, comida, desgaste vehicular, peaje, que ahora se deberá trasladar al precio de un simple sellado y certificación, y será pagado por los vecinos que necesiten escriturar.
Esta situación es muy contraria a las políticas de descentralización que había prometido el Gobernador Poggi.
Por el gasto de un simple bolsín, cuando hay funcionarios que viajan todos los días a San Luis capital, se genera un conflicto con los escribanos y se perjudica a los ciudadanos.
Esta misma situación pasaría en varias localidades mas de la provincia.