A partir de este Viernes Santo, España dio un paso firme hacia el bienestar animal al prohibir oficialmente los circos que emplean animales silvestres en cautividad, conforme a lo estipulado en la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales. Si bien esta legislación había sido promulgada anteriormente, quedaban aspectos pendientes que hoy entran en plena vigencia.
El cese de la validez de las licencias que autorizaban el uso de animales silvestres en espectáculos circenses implica un cambio significativo en la industria del entretenimiento en el país. Los circos afectados ahora tienen la responsabilidad de realojar a los animales en lugares apropiados que garanticen su bienestar, como reservas naturales o refugios permanentes para animales, de acuerdo con lo establecido en la ley.
Esta medida refleja el compromiso de España con el respeto y la protección de los derechos de los animales, así como su disposición a adoptar prácticas más éticas y responsables en el ámbito del entretenimiento público. La prohibición de circos con animales silvestres marca un hito importante en el camino hacia una convivencia más armoniosa entre humanos y animales en la sociedad española.