El presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel instaron a la senadora Vilma Bedia de La Libertad Avanza a despedir a los familiares que contrató en la cámara Alta, en medio de un escándalo que contradice el discurso anticasta del partido. Según información obtenida, la presión proviene tanto de la Casa Rosada como de la presidencia de la Cámara y el liderazgo del bloque en el Senado.
Bedia, representante por Jujuy, empleó a varios parientes, incluidos hijos, sobrinos y hermanos, en diferentes roles dentro del Senado. Esta situación causó malestar en el Gobierno, especialmente después de recientes controversias sobre aumentos salariales en el sector público.
El presidente Milei, tras frenar un aumento salarial y despedir a un secretario de Trabajo, ahora enfrenta este nuevo desafío en su intento por mantener la coherencia entre su discurso y sus acciones. Villarruel, por su parte, se vio envuelta en disputas sobre aumentos salariales en el Senado, que finalmente fueron revertidos bajo presión pública.
El escándalo destaca la importancia del debate sobre el nepotismo y la transparencia en el gobierno, especialmente para aquellos que se presentan como alternativas al sistema político tradicional. La senadora Bedia se encuentra bajo intensa presión para actuar en consonancia con los principios que su partido proclama, demostrando coherencia entre sus palabras y acciones.