El Papa Francisco, desde el Vaticano, elevó una llamada urgente a la comunidad internacional para que se detenga la violencia en curso entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza.
En un discurso durante el Ángelus dominical, el Pontífice expresó su profundo dolor por el sufrimiento de los pueblos en la región, denunciando las terribles consecuencias que las hostilidades han traído a los civiles, especialmente a los más vulnerables.
Con un tono enérgico, el Papa instó a que se aceleren las negociaciones para un cese del fuego inmediato y se garantice un acceso urgente a la ayuda humanitaria para los civiles palestinos afectados.
El conflicto, que ha dejado miles de muertos, heridos y desplazados, ha comprometido el futuro de muchas personas inocentes, lo que lleva al Papa a cuestionar la construcción de un mundo mejor bajo estas circunstancias. A pesar de la bronquitis que lo aqueja, el Papa Francisco pronunció su discurso desde la ventana del Palacio Apostólico, haciendo un llamado claro y contundente: “¡Basta, por favor!. ¡Frenen!”.