El presidente argentino, Javier Milei, generó controversia al revelar su intención de trasladar la embajada de Argentina a Jerusalén, convirtiendo al país en uno de los pocos con su principal misión diplomática en la capital israelí en lugar de Tel Aviv. La medida fue condenada enérgicamente por el grupo islamista palestino Hamás, que la considera una vulneración de los derechos del pueblo palestino y una violación del derecho internacional.
Hamás, actualmente involucrado en un conflicto con Israel en Gaza, territorio que controla desde 2007, expresó su rechazo al traslado de la embajada argentina, afirmando que Jerusalén se considera tierra palestina ocupada. La declaración se produjo tras la llegada de Javier Milei a Israel, donde anunció la propuesta.
En caso de llevarse a cabo, Argentina seguiría los pasos de Estados Unidos, que trasladó su embajada a Jerusalén en 2018 durante la presidencia de Donald Trump, quien reconoció la ciudad como la capital de Israel. La iniciativa de Milei plantea desafíos diplomáticos significativos y ha desencadenado un intenso debate tanto a nivel nacional como internacional.