Sonia Silva compartió la historia de amor que vivió junto a su esposo, Carlos “Pepo” Loira, prefecto asesinado en Lomas de Zamora, y cómo la tragedia truncó sus planes compartidos. Desde el primer encuentro en 1996 hasta los últimos momentos juntos, la pareja construyó una vida llena de ternura y complicidad.

Carlos y Sonia celebraban su aniversario número 28 el día en que su historia se vio marcada por la tragedia. Desde el primer beso en la Plaza de los Enamorados en Monte Grande, hasta los gestos románticos y la complicidad en la rutina diaria, la relación de la pareja se caracterizaba por el amor y el respeto mutuo. A pesar de los altibajos, siempre encontraban la manera de mantener viva la chispa del amor.

Reveló la promesa que  hizo al suegro en su lecho de muerte, un compromiso que ella considera haber cumplido con creces. Además, se destacan los planes futuros de Carlos, quien ansiaba jubilarse para seguir una carrera en seguridad y la política, con la esperanza de contribuir al cambio en su comunidad.

Sin embargo, el destino truncó estos sueños el día en que Carlos fue asesinado mientras realizaba su trabajo. Sonia relata los últimos momentos que compartieron juntos y el doloroso proceso de enfrentar la realidad de su pérdida. Ahora,  se aferra a los recuerdos y trata de sostener emocionalmente a sus hijos mientras enfrentan juntos el dolor de la pérdida.