En Argentina, el costo de criar un hijo para asegurar su desarrollo y bienestar supera con creces el ingreso promedio de una familia pobre. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el gasto necesario para mantener a un niño alcanzó niveles alarmantes, exacerbando las dificultades económicas de las familias más vulnerables.

En marzo, el informe más reciente del INDEC reveló que el costo mensual de criar a un menor de un año se situó en $247.322, compuesto por $78.257 en bienes y servicios, y $169.065 en gastos de cuidado. Estas cifras se incrementan a medida que el niño crece: para infantes de uno a tres años, el costo mensual asciende a $294.266, mientras que para niños de cuatro a cinco años es de $249.458. La crianza de niños de 6 a 12 años representa un gasto mensual de $313.672, con costos especialmente altos en bienes y servicios.

Estas cifras contrastan con los ingresos promedio de las familias en situación de pobreza. Según el INDEC, el ingreso familiar promedio en hogares pobres es de $211.184, lo que sitúa el costo de criar un hijo por encima de los recursos disponibles para muchas familias. Esto se refleja en el hecho de que casi el 60% de los niños argentinos viven bajo la línea de la pobreza, con un aumento del 4,2% en el último año.

La situación se agrava para los hogares indigentes, cuyos ingresos son un 32,8% inferiores a la Canasta Básica Alimentaria. Con ingresos mensuales de $117.739, estas familias luchan por cubrir necesidades básicas, dejando poco margen para los costos adicionales asociados con la crianza de hijos.