El Gobierno de San Luis tomó medidas extraordinarias para asegurar el pago del Incentivo Docente y el plus de conectividad, tras la interrupción de las transferencias del Gobierno nacional. Esta acción, que representa un gasto mensual de aproximadamente $500 millones, se convirtió en una carga financiera significativa para la provincia, especialmente para los docentes de gestión pública y privada.
Desde enero, el Gobierno provincial asumió la responsabilidad de cubrir estos pagos con recursos propios, ante la falta de notificación o negociación por parte del Gobierno nacional. Esta decisión se mantuvo en febrero y marzo, afectando el presupuesto proyectado para el ejercicio en curso.
Con cada docente viendo un impacto del 8% en sus salarios mensuales, que rondan los $30 mil, la provincia se encuentra en la necesidad de financiar estos pagos sin la ayuda esperada del Gobierno nacional. Esta carga financiera imprevista representa un desafío significativo para el presupuesto provincial, que ahora debe afrontar estos gastos con recursos propios.
El compromiso del gobierno provincial se extendió incluso a las escuelas de gestión privada, donde se efectuó el pago el pasado 7 de marzo, cumpliendo así con la promesa del gobernador Claudio Poggi.