La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), liderada por Gerardo Martínez, alertó sobre la dramática caída de más de 80,000 puestos de trabajo en la industria de la construcción desde diciembre pasado. Según un informe sindical, la situación se deterioró progresivamente, con reducciones del 11% en diciembre, un 18% en enero y un 20% en febrero, y se espera que continúe empeorando en marzo.
Martínez anunció un “plan de lucha territorial” en respuesta a la crisis del sector y expresó su intención de buscar alianzas con los gobernadores para revertir la situación. Según el sindicalista, cada 100 empleos en la construcción generan unos 30 empleos indirectos, lo que subraya la importancia de la industria para la economía en general.
El informe de la UOCRA destaca que la mayoría de los empleos perdidos estaban relacionados con obras públicas, lo que refleja las decisiones gubernamentales de no pagar certificados de obra y dejar de transferir fondos a las provincias. Esto afectó especialmente a las provincias más pequeñas y dependientes de obras públicas, mientras que las regiones con una mayor presencia de obras privadas sufrieron menos el impacto.
La situación puso en peligro la estabilidad financiera de la obra social Construir Salud, que perdió más del 20% de sus ingresos debido a la pérdida de empleos y al aumento de las prestaciones. La UOCRA está apoyando activamente a la obra social para garantizar su sustentabilidad en este momento difícil.
A pesar de la crisis, la UOCRA firmó recientemente un acuerdo salarial que incluye un aumento del 14% para febrero, en línea con la pauta salarial establecida por el Gobierno. Martínez enfatizó que este aumento refleja la realidad de una industria semiparalizada y no representa una aceptación de los límites salariales impuestos por el Gobierno.