Con la llegada de una intensa ola de frío, el consumo de gas natural ha aumentado significativamente en todo el país, llevando a la suspensión de la venta de Gas Natural Comprimido (GNC) en más de 200 estaciones de servicio. Esta medida busca priorizar el abastecimiento a los hogares, comercios y servicios esenciales ante la creciente demanda de calefacción.
Las estaciones de servicio afectadas, inicialmente alrededor de 100, han aumentado rápidamente hasta superar las 200. “Dependemos de la entrada de los barcos para que se resuelva la situación”, explicaron fuentes del sector. La escasez de GNC se siente especialmente en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero también en otras regiones como Tucumán, Santiago del Estero, La Pampa, Río Negro, Catamarca y La Rioja.
La crisis llevó al gobierno y a las empresas energéticas a declarar una fase de pre-emergencia. Este estado implica un monitoreo constante y el corte de suministro para aquellos usuarios con contratos interrumpibles, que incluyen ciertas industrias y estaciones de GNC. El objetivo es asegurar que el gas disponible llegue a los usuarios residenciales y esenciales.