Juana Koslay amaneció sumida en una tragedia este martes cuando Marina Abigail Silva, subinspectora de la Policía, confesó haber asesinado a sus dos hijos. En una llamada telefónica, admitió que había matado a Bautista Funes, de 2 años, y a Sofía de la Rocha, de 7 años. La fiscal instructora del caso, María del Valle Durán, confirmó por la tarde que ambos pequeños murieron por disparos de arma de fuego, recibiendo dos disparos cada uno.
Silva se encuentra formalmente detenida y, según las autoridades judiciales, mañana o el jueves se llevará a cabo la audiencia de formulación de cargos.
El terrible hecho ocurrió en la manzana 7 del barrio Los Fresnos, sobre avenida Los Eucaliptos, dejando a vecinos y familiares conmocionados. La búsqueda de la madre se desplegó de inmediato por la zona, y cerca de las 10 de la mañana, fue encontrada por efectivos de la Comisaría 34 en las cercanías del dique Cruz de Piedra. Luego de varias horas, Marina Abigail Silva fue finalmente capturada.
La familia de la mujer detenida y la familia paterna del niño se presentaron en el lugar, enfrentándose al horror de la situación. Jonathan Funes, padre de Bautista, viajó desde La Toma al enterarse de lo ocurrido. Según sus declaraciones, su última conversación con Silva había sido la noche del lunes, cuando ella le aseguró que la jornada siguiente sería normal. Funes no pudo ingresar al lugar hasta que la Policía lo llamó para prestar su declaración.
La fiscal María del Valle Durán encabezó el operativo en la escena del crimen, acompañada por las divisiones de Homicidios y Policía Científica.
Duelo escolar
La tragedia también golpeó fuertemente a la comunidad educativa de Juana Koslay. La escuela Bartolomé Mitre, ubicada en San Roque, decretó duelo para el día de mañana debido a que Sofía de la Rocha era una de sus alumnas.
La dirección del establecimiento comunicó a los padres:
“Señores padres: por razones de público conocimiento, mañana la escuela estará de duelo. Por estas circunstancias no hay clases. Pedimos acompañar desde la oración y el credo que cada uno tenga a estas criaturas que ya no están entre nosotros.”
La comunidad se encuentra consternada y aún trata de asimilar la magnitud de esta tragedia, mientras las autoridades avanzan con la investigación del caso.