La Cámara de Casación bonaerense ratificó las condenas a los implicados en el asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell. Aunque se modificó la calificación legal, las penas establecidas en primera instancia se mantienen: cinco de los acusados enfrentarán prisión perpetua, mientras que los tres restantes cumplirán 15 años tras las rejas.
El tribunal, conformado por los jueces Fernando Mancini y María Florencia Budiño, descartaron la presencia de alevosía en el crimen, pero confirmaron la premeditación del mismo, conforme al artículo 80 del Código Penal de Argentina.
El fatídico incidente tuvo lugar frente a la discoteca Le Brique, donde tras una discusión en el interior del local, los agresores aguardaron estratégicamente a que un móvil policial se retirara para ejecutar su plan criminal.
El fallo detalla la brutalidad del ataque, destacando la gestualización amenazante de los perpetradores y la violencia desmedida dirigida hacia la víctima, con golpes brutales y patadas dirigidas especialmente a la cabeza.
La resolución judicial también cuestiona la interpretación de los jueces de primera instancia respecto al momento en que se configuró el dolo de matar, señalando que este se evidenció desde el inicio de la agresión y no únicamente cuando la víctima quedó indefensa en el suelo.
Los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez, quienes continúan clamando por justicia, manifestaron su dolor y su lucha incansable durante los cuatro años transcurridos desde el trágico suceso. A pesar del tiempo, el duelo persiste, y la convicción en la búsqueda de justicia sigue intacta.