Caso Mafalda: Guillermo Páez denunció que una fiscal lo amenazó

Este martes en el juicio por el homicidio de Mafalda Sánchez, el único imputado, Guillermo Páez decidió hablar frente al Tribunal. Fue para contar diferentes situaciones cuando estuvo detenido en dependencias de Villa Mercedes y una particular que vivió en el pabellón de procesados mayores en el Servicio Penitenciario Provincial, el año pasado.

Sus defensores solicitaron el permiso cuando estaba declarado un efectivo de la División Homicidios, de apellido Ortiz, a quien acusó en una denuncia.

Páez comenzó relatando el momento en el que fue detenido y cómo lo trataron en las comisarías de Villa Mercedes donde permaneció hasta que le dictaron prisión preventiva. “Fui amenazado por este señor y por la fiscal Torres, a quienes denuncié”, dijo en primer lugar. En una de las dependencias relató que el efectivo lo “amenazó” y le pidió que “colabore”. Aseguró que relató todo lo que hizo el día que mataron a Sánchez.

“Le di la mano, y le dije que iba a colaborar en todo lo que podía, pero que no sabía de lo que me estaba hablando. Después me llevaron al Eva Perón, y allá también me siguió, me volvían loco con lo mismo. Apareció con un teléfono y me muestra un video donde me veo en una panadería comprando 150 pesos de bizcochitos porque yo trabajaba de horario corrido”, describió.

Después agregó lo que pasó en la Penitenciaría el pasado 30 de octubre.  Ese día estaba con un compañero, y eran en el pabellón de procesados mayores unas cinco personas porque el resto había salido hacer las actividades habituales, como estudio o actividad física: “Nos hacen entrar a las celdas, lo que suele ser habitual para las requisas, y aparece esta persona y me dice ‘viste hasta donde te venimos a buscar’, y yo no me lo esperaba. Entraron con total impunidad. Eran tres y la fiscal Torres que estaba a la derecha escondida cerca de una heladera en el comedor, y nunca se dirigió a mí”.

Aportó que “requisaron la celda” y que en principio no le permitían que fuera “presencial”, pero luego no se pudieron “porque en la Penitenciaría tenés que estar presente cuando buscan algo”, transmitió.

“No encontraron nada y tampoco me dijeron lo que andaban buscando. También nos hicieron un cacheo. Me llevaron hasta la oficina del director de Unidad, y este señor estaba sentado ahí. Me interrogó, me dijo que era la última oportunidad”, continuó.

Añadió que el policía pretendía que le diera “nombres” de personas que pudieran estar relacionadas en el hecho: “Me dijo que no me iban a sacar el cuchillo de la panza, que la fiscal ‘me la iba a poner toda’. Le dije que hablara con mis abogados, comenzamos a discutir fuerte, nos dijimos de todo y pedí retirarme, quería irme de ese lugar. Estaba el director Segundo Jiménez”.

Al final dijo que “siente impotencia porque entraron con impunidad” al lugar de detención.

“Se habla de mis antecedentes, pero ya pagué por eso. Me están juzgando por algo que nada que ver”, expuso. Al mismo tiempo se quejó porque “en ninguna audiencia” tuvo la posibilidad de defenderse.

Si bien no le corresponde al Tribunal resolver esta cuestión, Páez tuvo la posibilidad de ser escuchado.