El caso Lucio Dupuy, un suceso que estremeció a toda la nación, dio un giro inesperado. A casi tres años del devastador asesinato del niño a manos de su madre y su pareja, el Superior Tribunal de Justicia de La Pampa rechazó la calificación de crimen de odio que rodeaba al caso.

La decisión, que ha sorprendido a muchos, llega tras una intensa batalla legal encabezada por la familia de la víctima, representada por el abogado José Mario Aguerrido. Desde el inicio, la defensa había solicitado que el crimen fuera calificado como tal debido a la condición masculina de Lucio Dupuy. Sin embargo, el tribunal ha denegado esta solicitud.

El abogado Aguerrido expresó su descontento, destacando la solidez de las pericias realizadas por la licenciada Lorena Roggero, que, según él, indicaban claramente que el móvil del crimen estaba relacionado con el género masculino de la víctima. Sin embargo, el tribunal pareció desestimar estos argumentos, mencionando que el resultado de la muerte no estaba vinculado al odio hacia el género del niño, sino a la personalidad perversa de las acusadas.

El fallo del tribunal también abrió la puerta a otros posibles móviles para el asesinato, como la exclusividad de la relación entre las acusadas, la falta de espacio para el niño y su posición como un objeto para satisfacer las necesidades de las acusadas.