La exdiputada Anabela Lucero se encuentra cuestionada tras la reciente denuncia que la implica en presuntas prácticas indebidas junto a su pareja, el diputado Joaquín Beltrán. Las acusaciones de malversación de fondos y violación de deberes públicos movilizaron a la política local, especialmente en Villa Mercedes. Sin embargo, en medio del escándalo, Lucero no renuncia a su ambición política,  aspira a convertirse en la próxima intendente de la ciudad.

En declaraciones a “El diario de la República”, Lucero manifestó su firme intención de competir por el cargo en las próximas elecciones: “Junto a Alberto ya comenzamos a trabajar para volver en el 2027. Mi intención es ser intendenta”. Estas palabras surgieron en un contexto marcado por el revuelo causado por unas fotografías, supuestamente tomadas por personal del Molino Fénix, que comprometieron a Beltrán y a funcionarios, incluidos familiares de Lucero, en el presunto hurto de objetos pertenecientes a la Casa de la Música. Estos artículos habrían sido trasladados a un depósito perteneciente a la empresa TECMETAL SRL, donde Lucero y su pareja solían guardar materiales de campaña.

A pesar de estas acusaciones y del escaso margen de tiempo que separa a la sociedad de las próximas elecciones, Lucero continúa adelante con su plan político. Con tres años por delante, la exdiputada, reconocida por su espíritu emprendedor y su determinación, inició una campaña dentro del Albertismo, prometiendo sorpresas y novedades en el panorama político local.

La denuncia, presentada por el funcionario Pablo Fernando González en su calidad de director de intendencia del Molino Fénix, arrojó luz sobre un entramado de presunta corrupción que sacude los cimientos políticos de Villa Mercedes. Mientras tanto, la figura de Anabela Lucero sigue en el centro de la escena, entre la controversia y la persistencia en sus aspiraciones políticas.