En medio de la creciente violencia narcotraficante en Rosario, la familia de Ángel Di María, aún residente en la ciudad, fue blanco de amenazas de muerte. El suceso, ocurrió en las primeras horas de la madrugada del lunes y conmocionó a la comunidad, evidenciando la penetración del crimen organizado en los ámbitos más exclusivos de la sociedad.

La situación social en Rosario se torna cada vez más peligrosa con el avance incesante de los narcotraficantes, a pesar de los esfuerzos del gobierno liderado por Javier Milei por contenerlos. La incursión de la violencia en un barrio privado como Miraflores en Funes, donde reside la familia Di María, es un claro ejemplo de esta problemática que aqueja a la ciudad.

Según testimonios y registros de seguridad, el incidente ocurrió cuando un grupo armado, a bordo de un vehículo gris, arrojó un cartel con amenazas a la familia Di María en la entrada del barrio privado. Aunque las autoridades optaron por no revelar el contenido exacto de la amenaza, se sabe que fue lo suficientemente grave como para alarmar a la comunidad y movilizar a las fuerzas policiales.

El Ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Soria, expresó su preocupación por el incidente, señalando que no se divulgará el contenido de la amenaza para no favorecer a las organizaciones delictivas. Mientras tanto, las investigaciones están en curso bajo la supervisión de la fiscalía de Rosario, aunque hasta el momento no se encontraron pruebas balísticas en la escena.