En una reciente comparecencia ante el Juzgado Federal de Villa Mercedes, el abogado Juan Cruz Albarracín y la escribana Andrea del Valle Escudero Hernández se enfrentaron a imputaciones graves relacionadas con un intento de recuperar casi 19 millones de pesos que la justicia había incautado en un caso de lavado de activos.

Ambos están acusados de “Estafa procesal en grado de tentativa“, “Falsificación de documento privado“, “Falsedad ideológica” y “Tráfico de influencias agravado“. Durante la indagatoria, optaron por ejercer su derecho a no declarar, dejando que la justicia evaluara las acusaciones en su contra.

La investigación se remonta a la detención de una familia con domicilio en Villa Mercedes, interceptada por la policía en la autopista provincial 55. Se descubrió una considerable suma de dinero, aproximadamente 19 millones de pesos, que las autoridades confiscaron, siguiendo las directrices de la Justicia de San Luis.

En una compleja trama legal, Albarracín, esposo de la escribana implicada, se involucró para liberar a la familia detenida. Se supo que solicitó dinero a la familia investigada con el objetivo de influir indebidamente en el juez a cargo del caso de lavado de activos y evasión tributaria.

La pesquisa reveló que Escudero Hernández insertó una declaración falsa en la escritura de venta de un campo en La Candelaria, consignando una operación por 4 millones de pesos cuando, en realidad, ascendía a casi 20 millones. Además, indicó que la parte vendedora recibió el dinero antes del acto notarial, contradiciendo la realidad de la transacción.

El abogado también enfrenta cargos por orquestar la confección de un escrito judicial basado en premisas falsas, respaldado por pruebas espurias, incluyendo un contrato de compraventa de un equipo de riego falso. Este documento se utilizó como parte de la estrategia para obtener la restitución del dinero incautado.

El fiscal Baquioni Zingaretti solicitó al juez Nacul que cite a declarar a Albarracín y Escudero Hernández por los delitos imputados. La trama legal tejida por esta pareja, entre la manipulación de documentos y el intento de influencia indebida, destaca como un caso complejo que desafía los principios de la justicia.

La audiencia indagatoria se presenta como un paso crucial para esclarecer la conducta de Albarracín y Escudero Hernández en este intrincado entramado legal, donde la verdad se desvela entre acusaciones de falsificación, estafa y tráfico de influencias.